Un antiguo garaje en Salt Lake City reconvertido en Loft industrial.

Si aparte de la decoración, eres amante del mundo del motor y especialmente del estilo Café Racer, este post seguro que te va a gustar.

Spencer y Alex, una joven pareja que vive en la ciudad de Salt Lake City (Utah) buscaban un sitio "cool" donde establecerse antes de casarse. 

Encontraron este antiguo taller mecánico y pensaron que sería ideal para convertirlo en su hogar, manteniendo el encanto de su anterior vida industrial. 

Cuando observo detenidamente las fotos de este espacio me vuelvo a dar cuenta de que, a primera vista y como me ha ocurrido otras veces, todo parece casual y que los objetos y materiales se han ido acumulando y se han ido colocando distraídamente. Nada más lejos de la realidad. La mayoría de los loft son espacios muy estudiados, con una pensada distribución de ambientes a pesar de su diseño de plano abierto y creo que lejos de ser fácil, entraña una gran dificultad el conseguir que sean habitables y confortables.

El que vemos hoy tiene detalles curiosos que no debes dejar pasar.

Alex y Spencer (y Simon)  sentados en la gran mesa de estilo rústico que preside la zona principal del antigüo garaje y en el que también acomodan a su querida moto.

 

Una gran, gran alfombra delimita la zona de estar y la hace más confortable.

  

 

 

Al fondo de la "sala", una zona de escritorio. Las paredes de bloque de hormigón se han conservado desnudas, cubriendolas solamente con unas manos de pintura.

 

Curiosa la tabiquería de placas de yeso que envuelven el baño, que se han mantenido sin terminar, luciendo así la pasta tapa-juntas como un elemento más de la decoración

 

Asientos de un viejo autocar escolar hacen las veces de bancada en la zona de vestidor.

 

En la cocina, focos de dentista para iluminar la isla central y fregaderos de cocina industrial adquiridos en la tienda de suministros de hostelería que linda con el loft.

 

Presidiendo el cabecero del dormitorio, un cartel de una marca de lubricantes que colgaba tadavía en la fachada del taller cuando llegaron.

 

Curioso también el detalle de la placa ondulada transparente que cubre la parte interior del tabique del dormitorio. Muy original.

 

En el baño, un lavabo de acero de origen hospitalario.
Un poco agobiante lavarse la cara ahí, ¿no?... 

 

Lo dicho. Muchas veces es más difícil distribuir en espacios ámplios que en los más pequeños, ya que en estos tienes menos opciones, y por tamaño, enseguida se convierten en acogedores.